El pasado
miércoles 24 de abril, el “Retrato de la Señorita Lieser” de Gustav Klimt
alcanzó en una subasta el precio más alto jamás pagado por una obra de arte en
Austria. En la subasta, a cargo de im Kinsky, Patti Wong & Associates
compró la obra a nombre de un comprador anónimo. El precio final fue de
La sencillez en la composición del “Retrato de la señorita Lieser”, nada comparable a las piezas más representativas del movimiento Art Nouveau, caracterizado por el uso de líneas curvas y sinuosas en lugar de líneas rectas y una ornamentación detallada y rica en decoración, fue quizá uno de los motivos del precio pagado.
La casa de subastas im Kinsky, ubicada en el Palais Kinsky de Viena, estuvo a cargo de la subasta del retrato que se consideró perdido durante mucho tiempo, pero recientemente se supo que formaba parte del patrimonio de un ciudadano de Austria. Las pujas se iniciaron en 28 millones de euros, pero la obra alcanzó un precio por debajo de las expectativas.
La
recuperación del retrato de la dama que data de la última fase creativa de la
estrella del Art Nouveau Gustav Klimt causó sensación mundial cuando fue
presentado en enero de este año. Por ello, el interés internacional por la
venta fue enorme: muchos asistentes y medios de comunicación de todo el mundo
estuvieron presentes el día de la subasta en la hermosa e histórica sala de
subastas de im Kinsky.
El autor,
Gustav Klimt, fue un pintor simbolista y uno de los más prestigiosos representantes del movimiento
modernista de la secesión vienesa;
se cree que el “Retrato de la señorita Lieser” fue una de las últimas obras realizadas
por su autor.